Terapia de Pareja Majadahonda

La relación en pareja es una aventura llena de retos y de sorpresas que transcurre en paralelo a la travesía de la propia vida en tanto que personas individuales en constante cuestionamiento y evolución. Esta evolución que se produce en cada uno de nosotros conforme la vida nos va trayendo nuevas experiencias y comprensiones de lo vivido (deseado y frustrado) va permitiendo el proceso de maduración personal (decantación del alma) dentro de ese misterio del que participamos todos llamado vida.

 

Las palabras de K.Gibran siguen siendo una invitación sabia y profunda a la comprensión de esta dimensión que nos trasciende mas alla del umbral de nuestro ser individual y que se llama amor.  Este amor humano que es vinculación dinámica y fluida en la que existe una constante redefinición de límites e interpenetraciones, y que se ve acometido por toda suerte de vicisitudes en la experiencia de cada pareja humana.  Ese amor que requiere que nos acerquemos con cuidado y con una cierta capacidad de desapego si no queremos morir engullidos en él.

 

Así invitaba K. Gibran a las almas a adentrarse en la comprensión del amor

 

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Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.

Estaréis juntos cuando las blancas alas de la muerte esparzan vuestros días.

Sí: estaréis juntos en la memoria silenciosa de Dios.

Pero dejad que haya espacios en vuestra cercanía,
y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.

Amaos uno a otro, pero no hagáis del amor una atadura.

Haced del amor un mar móvil entre las orillas de vuestras almas.

Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una misma copa.

Compartid vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.

Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente.

Las cuerdas de un laúd están separadas, aunque tiemblen con la misma música.

Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero se adueñe de él.

Porque sólo la mano de la Vida puede contener los corazones.

Y permaneced juntos, pero no demasiado juntos.

Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.

Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.